sábado, 26 de diciembre de 2009

La sensibilidad vegetal y el Veganismo

Les transcribo a continuación la respuesta a una carta que me envió un amigo a propósito de un artículo que apareció en el New York Times, intitulado:
Basics: Sorry, Vegans: Brussels Sprouts Like to Live, Too . Want to eat more ethically? It may be more complicated than just giving up meat.
By NATALIE ANGIER December 22, 2009.
http://www.nytimes.com/2009/12/22/science/22angi.html?emc=eta1

Gracias por el artículo que me mandaste. Mucha gente me cuestiona lo de la sensibilidad de las plantas, pero creo que hay un oceano de diferencia entre el sufrimiento que ocasionamos a los animales desde su concepción hasta su muerte, a diferencia de las plantas, que si no las recoges se pudren, además de que sus mismas semillas vuelven a generar vida.

Pero bueno, las razones de mi veganismo son, ÉTICAS y ECOLÓGICAS. Éticas, ya que el equivalente alimenticio de un carnívoro, da sufienciente alimento como para 20 veganos. Y también otra razón ética es por que los animales no humanos "sienten" al igual que nosotros.

Y los motivos ecológicos son, por que un altísimo porcentaje de la contaminación (del aire y del agua), el calentamiento global y la deforestación, se deben a la cría de reses, cerdos, aves y a sus deshechos. Y la destrucción de los mares que es debido a la pesca. Y lo que me preocupa es el daño que estamos haciendo al planeta en el que van a vivir las futuras generaciones. Como dijo un pensador (que no me acuerdo su nombre): Debemos considerar a la Tierra, NO como una herencia de nuestros padres, si no como un préstamo de nuestros hijos.

Te invito a ver uno de mis videos favoritos, que además está documentado con datos científicos y ha tenido varios premios. La duración es de 12 minutos más o menos.
http://video.google.es/videoplay?docid=4163991688700277593&hl=es


Les deseamos a todos ustedes, tengan mucha salud, paz, amor y prosperidad.
Con todo cariño
Tere,

martes, 8 de diciembre de 2009

Al menos dedica dos minutos para mejorar tu calidad de vida

Aunque no es muy profundo este art'iculo, lo siento muy motivante pues no nos detenemos en el frenesi de la vida a pensar y a trabajar en como mejorar nuestra calidad de vida. Hay que dedicarnos tiempo a nostros mismos.

Sólo dos minutos
Por: Merlina Meiler, el 12 de noviembre de 2009, 04:58 AM. Yahoo, mujer.

En este instante puedes hacer algo para mejorar tu calidad de vida. Para ser más feliz y dar un paso hacia un futuro más pleno. Sólo te llevará unos dos minutos.
Ya sé, estarás pensando, mientras lees este artículo en tu trabajo, en tu casa o tal vez un algún lugar en el que hay más gente: ¿de qué manera dedicando solo un par de minutos ahora puedo lograr sentirme mejor? Además, estoy en el medio de múltiples ocupaciones, tengo un día estresante por delante...
A veces, tan solo un pensamiento o una acción modifican de plano nuestro estado de ánimo. Es todo lo que precisamos durante este y todos los días para centrarnos más en nuestro eje y adoptar una mirada bien positiva y efectiva sobre todo lo que nos rodea. Si has tomado la decisión de seguirme y de dedicarte estos escasos minutos del día de hoy, ¡llegó el momento! Te propongo varias posibilidades para inundar tu día de energía en movimiento:
Haz ese llamado, envía ese mail o haz ese trámite que venías postergando: llegó el momento de dejar atrás una de las actividades pendientes que tenías y que venían llenando parte de tu tiempo y de tus pensamientos.
Toma la decisión de no dejar que esa persona te siga poniendo de mal humor o haciéndote doler con sus actitudes. Ya lo dijo la psicoterapeuta Virginia Satir: nadie puede hacerte sentir mal sin tu consentimiento. Pues deja de darle ese poder al otro y toma las riendas emocionales de tu vida.
Comienza a disfrutar un regalo que te harás hoy mismo: una caminata al aire libre, preparar una rica cena o un baño de espuma, comprarte ese libro o ese CD que tanto quieres tener y planificar una salida con alguien querido son algunas posibilidades.
Decide realizar ese cambio que sabes que traerá aparejados grandes beneficios: solo por hoy, no fumes, come sano, no busques pelea, trata de ponerte en el lugar del otro y de comprenderlo. Solo por hoy, hasta que vayas a dormirte, y mañana al levantarte fíjate lo bien que te sientes y lo que ha cambiado tu perspectiva.
Elige un pensamiento positivo para que te acompañe el resto de la jornada. Que en este momento tomes la determinación de enfocarte en algo muy bueno y recuerdes esta frase hasta el anochecer cambiará tu energía hasta niveles impensados. Algunas ideas de pensamientos positivos (¡puedes crear el tuyo!):
Mi hijo está creciendo sano y fuerte
Hoy es un día único y lo voy a disfrutar
Me rodean personas que me quieren mucho y a quienes puedo acudir siempre que lo necesite.
Me siento muy agradecido por...
Hoy gozaré de paz y de tranquilidad internas, más allá de las circunstancias con que me encuentre
Tu presente es el resultado de tus pensamientos y de tus acciones el pasado. ¡Hoy es un muy buen día para comenzar a tener actitudes bien positivas, que se traducirán en un futuro más dichoso!
¿Qué vas a hacer hoy en los dos minutos que dedicarás a tu mejora emocional?

martes, 1 de diciembre de 2009

Los pavos no tienen nada que agradecer...

Hola:
Les transcribo este interesante artículo escrito por mi amiga Leonora Esquivel Frías (doctora en filosofía) sobre la celebracion de Thanksgiving: Los pavos no tienen nada que agradecer

Escrito por Leonora Esquivel Frías
25-11-2009
El cuarto jueves de noviembre se celebra en Estados Unidos el Día de Acción de Gracias. Cuando en 1620 los protestantes del Mayflower desembarcaron en la costa de Massachusetts, el invierno los sorprendió y del centenar de peregrinos sólo sobrevivió la mitad, gracias a la ayuda de los nativos de la zona.
Al año siguiente, los colonos supervivientes, ya establecidos y con la primera cosecha recolectada, decidieron compartir sus excedentes con los indios que les habían ayudado el año anterior. El gobernador de la colonia proclamó “un día de dar gracias al Señor para que podamos de una manera más especial regocijarnos después de haber recogido el fruto de nuestro trabajo”.
En 1863, Abraham Lincoln declaró que la celebración se realizara como fiesta nacional de los Estados Unidos. La mayoría de personas en los Estados Unidos celebran esta fiesta con reuniones familiares en sus hogares donde preparan un banquete y el plato principal tradicional para la cena es un gran pavo asado.
Esta tradición es responsable de la muerte de 45 millones de pavos, de los 270 millones que se matan anualmente en ese país.
Los pavos, junto con las gallinas y pollos, son los animales peor tratados en la industria cárnica. En videos tomados con cámara oculta en las principales fábricas de Estados Unidos, se ve a los trabajadores retorcerles el cuello a los pavos de apenas doce semanas. Los pavos que enferman y no representan beneficios económicos, sino pérdidas pues continúan comiendo, son matados a golpes. Por supuesto esto no les significa una muerte indolora, sino por el contrario, pueden permanecer durante minutos agonizando.
Se documentó a empleados pisoteando las cabezas de los pavos, golpeándolos con una lata de spray azotándolos contra el suelo. Se les llenaban la boca de heces y comida y los sumergían bajo el agua. Uno de ellos alardeaba de haber introducido 60 centímetros del palo de una escoba en la garganta de un pavo.
En el video se documentan también las declaraciones de un supervisor que vio empleados matando 450 pavos a palos a manera de competencia.
Cuando el investigador encubierto reportó estos abusos al supervisor, éste le dijo que “De vez en cuando los empleados se alborotan y necesitan matar un pájaro”.
La mayoría de la gente considera a los pavos como sólo un elemento más de la celebración, sea Navidad o Acción de Gracias, pero ellos son aves sociales que disfrutan la compañía de sus congéneres. Les gusta acicalar sus plumas, tararear melodías, cuidar de sus crías y subir a los árboles, y quien ha convivido con ellos sabe que tienen distintas y complejas personalidades como los perros y los gatos.
Los pavos de la industria han sido genéticamente modificados para ganar mucho peso rápidamente, pero en la naturaleza pueden correr hasta 24 km/hora. Su ciclo natural de vida es entre 10 y 12 años, mientras que en la industria los matan a los 5 meses de edad.
Los pavos, como nosotros pueden ver a colores. Etólogos de la Universidad del Estado de Oregon reconocen que el calificativo de “tontos” o “lentos”, no describe a los pavos, quienes son animales con una clara conciencia de lo que sucede a su alrededor, estando siempre alertas y dispuestos a defender a un miembro de su grupo de los ataques de un depredador.
Erik Marcus, autor del libro Vegan: The New Ethics of Eating,(Veganismo: La nueva ética de la alimentación) ha convivido mucho tiempo con pavos en santuarios de animales de granja, y en su libro cuenta que “Los pavos recuerdan tu rostro y se acercan a ti cada día más cuando los visitas. No depende de si les lleva alimento o no, sino de la frecuencia con que los visites. después de un tiempo es como si ellos te escogieran a ti en lugar de que tu los elijas a ellos. Cada ave escoge a una persona diferente según sus personalidades”.
Cuando sabemos más acerca de los animales que consideramos comida, nos es más fácil desarrollar empatía, por ello nunca vemos documentales sobre el mundo emocional de los animales que nos conviene catalogar como objetos o mercancía.
Curiosa esta actitud nuestra de “celebrar” y “agradecer” a costa de la vida de otros. No hemos cambiado mucho respecto a los sacrificios de animales de pueblos considerados primitivos, sólo que hoy tenemos la parafernalia propia de la modernidad, que paradójicamente nos facilita la crueldad y el egoísmo.