sábado, 14 de agosto de 2010

Comida rápida, además de obesidad es cruel

Hola
Les presento a continuación un interesante y sencillo articulo de mi amiga Leonora Esquivel ,sobre este problema grave en todos lados, pero especialmente en Mexico, donde la obesidad sigue ganando terreno. pero además la falta de conciencia y educación olvida el origen frecuentemente cruel de la vida y muerte de los animales para ofrecer esas comidas. Lo más importante es que, eduquemos a nuestrons niños, para que no se repita en la proxima generación, estos desequilibrios crueles.

La comida rápida y el día del niño
por Leonora Esquivel

En el Día del Niño los padres suelen llevar a sus hijos al lugar que ellos escojan. Entre las posibles elecciones están los lugares de comida rápida, empresas que gastan una fortuna en campañas publicitarias para hacer creer a los niños que son lugares divertidos para comer.

Estrategias de mercadotecnia hábilmente diseñadas han expandido estas cadenas a más de 40 países, donde la empática imagen de la "Cajita feliz", vende en los niños el gusto por la comida rápida, asociándola con un ideal de alegría.

Esta publicidad ha tenido un gran éxito en México, que actualmente ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil. "Me encanta", es el lema del restaurante de comida rápida más grande del mundo.

Si se toma la palabra encantar como sinónimo de hechizar o engañar, no está lejos de la verdad. Esta transnacional ha creado su imperio al aprovecharse de la inocencia de la población infantil y de la ignorancia y desinformación de los padres.

Compra terrenos a bajo precio en lo que antes fueron selvas tropicales de Centroamérica, deforestadas para la explotación ganadera. Dentro de cada sucursal, se paga lo mínimo en salarios. Para ello, se aprovecha de las minorías étnicas, el empleo de menores de edad y de personal que no necesita calificación ni entrenamiento. Además, en sus estatutos se prohíbe la formación de sindicatos.

Las hamburguesas y "nuggets" que ofrece, provienen de animales que durante toda su vida fueron mantenidos en condiciones artificiales: privados de aire libre y luz solar, permanecen hacinados al punto de no poder estirar sus miembros o alas (en el caso de los pollos), atiborrados de hormonas para acelerar su crecimiento, y de antibióticos para contrarrestar las múltiples infecciones a que están expuestos, por las condiciones de insalubridad y amontonamiento. Los pollos son engordados al grado en que sus patas no resisten su peso.

Para combatir las enfermedades que este hacinamiento ocasiona, a los animales se les suministran enormes cantidades de antibióticos, que junto con las hormonas de crecimiento, son responsables de la resistencia humana a enfermedades y de alteraciones metabólicas.

Esos millones de animales, con sus organismos químicamente alterados, son sacrificados por degollamiento o acuchillamiento, métodos que contrastan rudamente con el concepto de armonía que vende.

Esta cadena promueve sus productos como saludables, cuando en realidad son altos en grasa, azúcar, sal y pobres en fibra y vitaminas. Las personas que consumen frecuentemente "comida rápida" son más propensas a ganar peso y a desarrollar resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2, de la cual se generan múltiples enfermedades, incluyendo la ceguera.

México es el país con el primer lugar en obesidad infantil y debería implementar políticas alimenticias serias. No basta con decirnos que comamos cinco frutas al día, es necesario educar a maestros, padres de familia y a los propios niños en un estilo de vida menos sedentario y con una alimentación baja en grasas de origen animal.

Este Día del Niño busquen opciones sanas tanto física como mentalmente para divertirse con sus hijos.

Para más información visite www.mccruelty.com